
Somos viajeros y, como tal, nos dedicamos a dar rienda a nuestros sueños eligiendo destinos en función de una pasión, de una idea preconcebida, de una lectura, de un sentimiento, de la curiosidad, del instinto o simplemente desde una perspectiva meramente turística.
Hace un mes escaso, precisamente esa llamada a la curiosidad nos llevó hasta la villa medieval de Montblanc en plena comarca de la Conca del Barberà para vivir in situ una nueva experiencia o “paquete turístico” que se ha puesto en marcha desde la Oficina de turismo en colaboración con varias asociaciones, empresas y emprendedores locales. Me refiero al Astronatura’t: “un nuevo producto turístico que combina una actividad astronómica, recorridos por la naturaleza, cultura, gastronomía y alojamiento en el entorno de Montblanc”.
Ya conocíamos Montblanc, sobretodo su fiesta emblemática, La Setmana Medieval. También habíamos venido en varias ocasiones con amigos porque la consideramos una de las localidades más bonitas del país y con un potente atractivo turístico. En todas las ocasiones nos llevamos de Montblanc una bonita imagen de la villa Medieval, de sus murallas, de su patrimonio y cultura. Con el programa Astronatura’t, Montblanc ha dado un paso más en la interesante oferta que ofrece al viajero, al visitante, al turista.
En nuestro caso, y gracias al Astronatura’t, hemos pasado de ver la villa desde un punto de vista de observadores a sentirnos como actores, como co-participantes de una aventura de descubrimiento. El interesante programa de actividades diseñado para disfrutar durante un fin de semana de aquellos aspectos que dejamos pasar por alto cuando visitamos la villa medieval, hace que te impliques con las personas que habitan el territorio. Ya no somos meros observadores, ahora sentimos, tocamos, olemos, charlamos con las personas implicadas en el desarrollo del territorio y sentimos que hablan nuestro idioma. Incluso, abandonamos el cartel de “turista”, ahora somos una parte más de este territorio porque sabemos del día a día de las personas que lo habitan. Conocemos como huelen las plantas de la Conca, sabemos de su historia, de un pasado muy lejano que ahora es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde el atento cocinero del restaurante en el que hemos degustado los productos autóctonos, pasando por la responsable del hotel que nos ha acogido, hasta la rica interacción que hemos tenido el grupo de personas que hemos disfrutado del Astronatura’t hemos sentido que detrás de este paquete turístico hay un importante labor de colaboración entre lo público y lo privado. El Astronatura’t tiene “alma”. Cada una de las actividades desarrolladas hace que sientas el territorio, que sepas de la historia de un grupo de emprendedores que apuesta por el desarrollo de su localidad, de su comarca. Y se nota el apoyo institucional.
Como viajeros expertos en el ámbito del desarrollo local como apuesta para el crecimiento y desarrollo de un territorio, valoramos este tipo de iniciativas o “paquetes turísticos” que dan una nueva dimensión al viaje e implican a todos los agentes del territorio para hacer sentir al visitante una buena experiencia, porque al final es de lo que se trata, de vender experiencias por las que un turista, un viajero, un visitante siente la necesidad de venir hasta un lugar.